"Vergonzoso silencio": Cómo la Unesco "hace la vista gorda" ante las violaciones contra Rusia
Los países occidentales —que actualmente libran una guerra híbrida contra Rusia— están utilizando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para politizar sus actividades y 'ucranianizar' su agenda, a pesar de que esto representa una "flagrante violación" del estatuto de la organización, denunció este martes el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
"El doble rasero aparece constantemente en la adopción por el Consejo Ejecutivo de la Unesco de las decisiones antirrusas sobre Crimea, sobre Ucrania", resaltó el ministro, al agregar que estas decisiones sobrepasan el mandato y la competencia de esta estructura.
En este sentido, Lavrov comentó que la Secretaría de la Unesco, bajo la dirección de la directora general Audrey Azoulay, "sirve de hecho a los intereses de quienes proclamaron como su objetivo infligir una derrota estratégica a Rusia, anular todo lo ruso, desde la participación de Rusia en los procesos internacionales hasta la cultura, la educación, los valores religiosos".
"La Unesco socava el concepto mismo del patrimonio cultural"
Lavrov tachó de "vergonzoso silencio" la falta de acción de la Unesco en relación con "la destrucción masiva y sistemática de los monumentos del patrimonio histórico y cultural ruso en Ucrania y en los países bálticos, incluidos los protegidos por la Unesco como valores culturales". El canciller observó que la secretaría de la Unesco "guarda silencio", "siguiendo el juego" al régimen de Kiev y a sus patrocinadores occidentales.
Así, la Unesco ignoró a finales de 2022 el desmantelamiento del monumento a la emperatriz rusa Catalina II la Grande, fundadora de Odesa, que estaba erigido en el centro histórico de la ciudad. Poco después de este "bárbaro acto", la organización declaró el mismo distrito como el patrimonio mundial, hizo hincapié el ministro.
"Es como si hubieran esperado a propósito para proporcionarse una coartada", observó Lavrov.
La Unesco también hizo la vista gorda a la decisión de desmantelar el año pasado del monumento al poeta ruso Alexánder Pushkin, erigido en el centro de Odesa en 1889 con fondos donados por los residentes de la ciudad, y protegido por la Unesco.
"Todo esto se ignoró por completo, al igual que las acciones de las autoridades letonas", lamentó Lavrov, al recordar que, a finales del año pasado, Letonia retiró varios monumentos a las personalidades históricas rusas, incluido el jefe militar del Imperio ruso, Mijaíl Barclay de Tolly.
"La Secretaría de la Unesco no solo no cumple con sus obligaciones, sino que de la manera más brutal consiente en socavar el concepto mismo del patrimonio cultural de la humanidad", destacó.
Indiferencia ante la persecución religiosa en Ucrania
De la misma manera, la Unesco "demostrativamente" no emprende ningunas acciones en el contexto de la persecución constante de la Iglesia ortodoxa ucraniana canónica (UPTs), prohibida por el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, en el territorio del país eslavo.
"[La UPTs] está siendo expulsada por la fuerza de otro sitio de Patrimonio Mundial: el Monasterio de las Cuevas de Kiev", recordó Lavrov.
Además, agregó que la Unesco "también hace la vista gorda ante la completa expulsión de la lengua rusa de la educación, los medios de comunicación, la cultura, la ciencia y la vida cotidiana en Ucrania y los países bálticos".
Lavrov subrayó que este hecho "no solo pisotea los derechos de los rusos y de todas las personas relacionadas con la cultura rusa, sino que constituye un desafío tan descaradamente flagrante al artículo 1 de la Carta de las Naciones Unidas, que ordena respetar los derechos de todas las personas, independientemente de su raza, sexo, lengua o religión".
Directora de la Unesco: "cómplice de la guerra de la información"
El canciller ruso criticó la "incapacidad" y "falta de principios" de la Unesco a la hora de defender la libertad de expresión y garantizar los derechos de los periodistas.
En este sentido, Lavrov recordó que en el último informe de la Secretaría de la Unesco, dedicado a los trabajadores de los medios de comunicación que perdieron la vida en acto de servicio, no fueron mencionados los periodistas rusos Daria Dúguina, Oleg Klókov, Vladlén Tatarski (Maxim Fomín), Rostislav Zhuravliov, Borís Maksúdov y "muchos otros".
Anteriormente, desde la Cancillería rusa habían recalcado que estos periodistas fueron asesinados "cruelmente" por el régimen de Kiev mediante "los métodos de exterminio terroristas".
"La negativa de la señora Azoulay a respetar el mandato que se le ha confiado en materia de la seguridad de los periodistas y su negativa a condenar sus asesinatos la convierten, de hecho, en cómplice de la guerra de la información, y quizás no solo de la información contra nuestro país, sino en general de una guerra contra la verdad", concluyó el jefe de la diplomacia rusa.