Protestas, rechazos y soberanía: la convulsión que le espera a Marco Rubio en Panamá
EE.UU. ha fijado su mirada en Panamá desde que el presidente Donald Trump comenzó a ventilar su intención de hacerse de nuevo con la soberanía del canal que atraviesa el istmo, y que concentra alrededor del 5 % del comercio mundial.
Se sabe que el recién nombrado secretario de Estado Marco Rubio aterrizará en el país centroamericano, como parte de la gira que le llevará también a El Salvador, Guatemala, Costa Rica y República Dominicana.
Si bien se prevé que la migración será uno de los temas centrales que Rubio tratará con los mandatarios de los países que visitará, en el caso de Panamá, el canal centrará todos los focos.
El martes, el tema escaló hasta el Senado de EE.UU. Allí, una audiencia del Comité de Comercio, Ciencia y Transporte, liderada por el republicano Ted Cruz, debatió sobre su impacto en el comercio, los retos de sus limitaciones de capacidad, el incremento en las tarifas y los presuntos "peligros" de la inversión de potencias extranjeras, especialmente China, en esa zona.
Expertos marítimos dieron su testimonio sobre el impacto de esta infraestructura en el comercio y la seguridad nacional esta semana, mientras Rubio preparaba su debut como el flamante Secretario de Estado de la segunda 'era Trump'.
El Canal es de Panamá
Los días de tensión han sido acompañados por las declaraciones del presidente panameño, José Raúl Mulino, quien ha defendido la soberanía sobre la infraestructura, con rotundas afirmaciones como que "el Canal es y seguirá siendo de Panamá", como expresó este miércoles en el Foro Económico Internacional América Latina y el Caribe, organizado por CAF.
Según información de Bloomberg, citada por el canal panameño TVN, el Ejecutivo panameño ha contratado a la firma de cabildeo BGR Group. ¿El objetivo? Que le brinde asesoramiento estratégico e intermediación con funcionarios estadounidenses, organizaciones no gubernamentales y otros actores esenciales en las relaciones bilaterales entre los dos países, con la vista puesta en defenderse de las amenazas de Trump.
Trasfondo económico
La inminente visita de Rubio ocurrirá en medio de la intensa conmoción que ha causado el debate sobre el Canal, pero también cuando comienza la reactivación de proyectos clave, como el tren Panamá-David, que cuenta con inversión estadounidense.
Panamá nunca antes ha sido humillada por ningún país tan abiertamente.El enviado de Trump, Marco Rubio, ni siquiera debe ser recibido.Qué respeten la dignidad nacional.Y los que colaboren con el agresor, que se les aplique el Código Penal en su artículo 25#EstaPatriaNoSeVendepic.twitter.com/BDxorvryKZ
— ClaridadPanamá 🇵🇦🇵🇸 (@ClaridadPanama1) January 29, 2025
De hecho, hace tan solo dos días, Mulino se reunió con algunos de esos inversores, representantes de la empresa estadounidense Architecture, Engineering, Consulting, Operations, and Maintenance (AECOM), según recoge La Prensa.
Se trata del gran proyecto estrella de Mulino, por su potencial para crear empleo y por su utilidad para los sectores productivos del país. La oportunidad de esta cita parece ser vaciar de contenido las denuncias de Trump de que, en la actualidad, las empresas chinas son las protagonistas de los sectores estratégicos de Panamá.
Protestas en las calles
Las pretensiones de Trump también han encontrado respuesta en las calles panameñas. La semana pasada se registraron protestas, incluyendo la quema de banderas estadounidenses, por lo que se ha calificado de injerencia extranjera. De hecho, está previsto que esta semana también se produzcan movilizaciones.
La alianza Pueblo Unido por la Vida de Panamá, que aglutina a diversas organizaciones sociales y sindicales, se reunió el martes de esta semana para expresar su desacuerdo con varias políticas nacionales, pero también contra la actitud del inquilino de la Casa Blanca.
Uno de los portavoces de esta plataforma, el secretario general del Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), Saúl Méndez, convocó protestas para el jueves y el viernes contra la visita del secretario de Estado de EE.UU., informa Prensa Latina.
Méndez señaló que Rubio "no tiene nada que buscar en Panamá", como respuesta a las amenazas estadounidenses de reapropiarse del Canal, sin descartar el uso de la fuerza militar.
Inesperado frente en Panamá
El enfrentamiento, aunque de momento solo sea a nivel de declaraciones, ha pillado por sorpresa a la nación centroamericana, que en los últimos años ha sido un socio estratégico de EE.UU.
🔴 #AHORA | Protestas en Panamá luego de que Donald Trump dijera que va a recuperar el control del Canal. Manifestantes quemaron banderas estadounidenses. pic.twitter.com/gNujfJLmyN
— Mundo en Conflicto 🌎 (@MundoEConflicto) January 20, 2025
Panamá es un país dolarizado que se ha configurado como aliado de EE.UU. en la región, en materias como el comercio, el combate al narcotráfico y la migración, precisamente los asuntos más relevantes de la agenda de Trump en este inicio de su segundo mandato.
Además, el país se encuentra actualmente en manos de un presidente liberal de centroderecha, que apoya las sanciones contra la Venezuela y se ha esforzado por endurecer el control migratorio, como demuestra la reducción que los flujos por el Tapón del Darién desde su llegada al poder, a mediados del año pasado.
¿Una nueva 'colonización'?
La lucha por la soberanía se ha convertido en un símbolo de parte de la identidad panameña. Así, son constantes las referencias al movimiento popular que tuvo lugar en 1964 y que reclamaba derechos sobre la franja del Canal que estuvo en manos de EE.UU. Esa movilización se saldó con la muerte de 22 manifestantes a manos del Ejército estadounidense.
El evento se conmemora cada 9 de enero y es recordado como el Día de los Mártires. Este año, la manifestación se convirtió también en una protesta contra las intenciones de Trump.
En la actualidad, los ingresos provenientes del Canal representan alrededor del 8 % del PIB del país, un ingreso que volvió a manos panameñas en 1999, cuando asumió el control total de esa infraestructura.
Además, todavía persiste en la memoria colectiva la operación Causa Justa, que en 1989, bajo el mandato de George Bush, llevó a EE.UU. a invadir Panamá para deponer al entonces presidente Manuel Noriega, en una operación que terminó con cientos de muertos panameños.
Con el recuerdo de esos hitos a la luz de las amenazas de Trump, Rubio visitará a una nación centroamericana que mira con recelo las intenciones de su vecino del norte, mientras se erige como un actor clave para cosecharle 'victorias tempranas' al republicano, al tener una llave para contener la migración en el complejo 'Tapón del Darién'.