Los armenios siguen llorando por sus muertos 95 años después
Los armenios del mundo conmemoraron el 95 aniversario del genocidio armenio en el Imperio Otomano, que es reconocida como una de las más horribles tragedias del siglo XX. En Yerevan, cientos de miles de personas salieron a las calles con ramos de flores, velas y las oraciones por los fallecidos. El presidente Serzh Sargsián depositó la ofrenda floral al monumento de la memoria de la tragedia.
Las ceremonias conmemorativas se celebraron también en muchas ciudades del mundo donde se encuentran las diásporas armenias, incluyendo la capital turca, donde se manifestaron los partidarios del reconocimiento oficial de la masacre por las autoridades turcas y de la reconciliación histórica de ambos pueblos.
La cuestión del genocidio es una de las más sensibles para la política exterior de Turquía. Ankara rechaza sistemáticamente las acusaciones por la exterminación masiva de los armenios, durante los últimos años del Imperio Otomano y reprueba a los países que aluden a eso. Hace poco Turquía retiró temporalmente a su embajadora en Estocolmo, tras el reconocimiento por el Parlamento sueco del genocidio.
Las relaciones díplomáticas entre Turquía y Armenia fueron reanudadas nada más en el año pasado, pero siguen siendo muy complicadas. Ankara rechazó la declaración de Barack Obama que llamó a “reconocer los hechos” caracterizándola como “motivados por los objetivos políticos”, aunque el mandatario estadounidense no usó la palabra “genocidio”.
El genocidio armenio se desarrolló desde 1915 a 1923 en diferentes regiones del Imperio Otomano. Tras la masacre murieron hasta un millón y medio de armenios, la mitad de toda la población de esta etnia del imperio.