¿Cómo se puede luchar contra los piratas?
El derecho internacional no prevé ninguna persecución judicial de los piratas, así que surge la cuestión de su destino. El caso reciente con el secuestrado buque ruso Universidad de Moscú planteó de nuevo este problema.
Los actos de piratería en las aguas africanas son cada vez más frecuentes. Los enormes rescates que se pagan para no poner en riesgo la vida de los rehenes incitan aún más a los piratas. Pero últimamente sus esperanzas no se cumplieron.
Cuando en el Golfo de Adén el petrolero ruso fue secuestrado por los piratas somalíes, el buque de la Armada rusa Marshal Shaposhnikov llegó enseguida a su rescate. Todos los marineros fueron liberados en una operación sin bajas en la parte rusa. Pero los secuestradores del buque no recibieron ningún castigo, ya que les liberaron en altamar con una reserva de agua pero desarmados y desprovistos de sus equipos de navegación.
No se los puede juzgar en Somalia, uno de los países más pobres en el mundo y una región donde prácticamente no rige la ley. A pesar del éxito de operaciones particulares, en general los piratas no han podido ser ahuyentados.
El año pasado se registraron 50 secuestros de barcos y se estima que este año el número sería similar. Para no poner en riesgo las vidas de los rehenes, los gobiernos y las empresas prefieren pagar rescates de millones de dólares.
“No se puede luchar contra piratas sólo en el mar. Se organizan en la tierra” dijo el comandante de las fuerzas especiales navales rusas, Ildar Ajmérov. “Y los rescates que reciben sólo les hacen más fuertes.”
Este tipo de éxito atrae a cada vez más personas a las bandas de piratas. Los comandos rusos afirman que sus enemigos están cada vez mejor entrenados y equipados. Según los datos de las fuerzas navales rusas, el pago por una expidición para cada pirata rápidamente aumentó de 50 a 300 dólares.
En este contexto, la industria de la piratería seguirá siendo lucrativa y difícil de evitar. Con 25.000 barcos que pasan por las costas africanas cada año, es necesario tomar medidas más duras para salvaguardar esta ruta económica.