Mladic podría declararse en huelga de hambre si el TPIY no aprueba a sus abogados
El ex comandante serbio bosnio Ratko Mladic, acusado de crímenes de lesa humanidad por el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), puede declararse en huelga de hambre si el TPIY no aprueba a los abogados que él propone: Milos Salic y Alexánder Meziáyev.
El pasado 23 de junio el ex general envió al tribunal una solicitud oficial para que le asignara a dichos defensores. A su vez, la Secretaría del TPIY solicitó un tiempo adicional (hasta el 1 de agosto) para evaluar a los juristas propuestos.
“Si Mladic no resuelve el problema de los abogados hasta el 4 de agosto, el tribunal se verá obligado a designarle un defensor. Quisiéramos evitar esta situación”, sostuvo Martin Petrov, el representante oficial del TPIY.
Según un diario serbio, Mladic declaró que dejará de comer y de tomar los medicamentos prescritos si el tribunal le designa a un abogado por su propia iniciativa y que no abandonará la huelga de hambre hasta que se cumplan sus exigencias.
El problema deriva de las dificultades técnicas que acarrearía la designación de los abogados solicitados por el ex general. Salic no habla inglés ni francés, que son los idiomas oficiales del TPIY, de manera que podría defender a Mladic sólo si el tribunal modifica sus normas sobre los idiomas. Por su parte, el otro defensor, el jurista ruso Meziáyev, no tiene problemas con los idiomas pero prefiere ser el segundo defensor de Mladic.
El acusado fue detenido el 26 de mayo pasado tras permanecer 16 años huido de la justicia. Después de su detención se convocaron varias manifestaciones multitudinarias en Serbia en su apoyo, ya que es considerado un héroe nacional por muchos conciudadanos. El arrestado fue extraditado a La Haya el 31 de mayo donde compareció por primera vez ante el Tribunal el 3 de junio. Durante la segunda sesión judicial, celebrada el pasado 4 de julio, Mladic fue obligado a abandonar la sala, cosa que hizo tras interrumpir reiteradamente al magistrado. De hecho, Mladic se negó a declararse culpable o inocente, exigiendo que se le garantizase su derecho a escoger personalmente a su equipo de abogados.