TPIY asigna un abogado para Karadzic
Los jueces del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) han asignado un abogado al ex líder de los serbios de Bosnia Radovan Karadzic, según varias agencias informativas. Ésta ha sido la reacción del TPIY ante la negativa del procesado a participar en las sesiones del juicio. El proceso se pospone hasta el 1 de marzo de 2010 debido a que el abogado tiene que estudiar los documentos que integran el caso.
Sin embargo, Karadzic no aceptará bajo ninguna condición la atribución del abogado, según dijo anteriormente el consejero judicial del acusado Svetozar Vujacic. Éste cree que la decisión de los jueces del TPIY conllevará “medidas radicales” por parte del ex jefe de los serbios de Bosnia. Incluso no descarta la posibilidad de que Karadzic anuncie una huelga de hambre.
Esta semana el ex líder serbobosnio Radovan Karadzic se presentó a una sesión extraordinaria del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia para determinar los procedimientos judiciales futuros, ya que Karadzic mantiene su postura de no acudir a las sesiones, hecho que impide el seguimiento del proceso.
Asimismo, el juez O-Gon Kwon advirtió anteriormente que se le asignaría a Karadzic un abogado que representaría al presunto delincuente en caso de que siga negándose a asistir a las vistas judiciales.
Radovan Karadzic está acusado de crímenes de guerra, genocidio y delitos de lesa humanidad ocurridos durante la guerra de Bosnia desde 1992 hasta 1995. Se le atribuye la muerte en 1995 de unos 8.000 musulmanes en la ciudad Bosnia de Srebrenica y de las 12.000 víctimas civiles del asedio de Sarajevo.
El nombre completo del TPIY situado en la Haya es “Tribunal Internacional para el enjuiciamiento de los presuntos responsables de las Violaciones graves del derecho humanitario internacional cometidas en el territorio de la antigua Yugoslavia desde 1991”.
Este organismo judicial ha sido criticado duramente por muchos expertos políticos internacionales, así como por las autoridades de Rusia y Serbia, por su actitud supuestamente “preconcebida” hacia el papel de los serbios en los conflictos étnicos de Yugoslavia.