Caso WikiLeaks: "En EE. UU. Julian Assange podría correr el riesgo de tortura y ejecución"
Los 'Amigos de WikiLeaks' advierten, además, que la sentencia que estipuló su extradición a Suecia desembocaría en una nueva extradición, esta vez a Estados Unidos. Una vez que se encuentre arrestado ese país, corre el riesgo de ser torturado y ejecutado, insisten los autores del mensaje, subrayando que Washington ha permitido suspender los derechos que protegen a los detenidos, según la Convención de Ginebra, cuando estos sean considerados como enemigos del Estado.
A continuación les ofrecemos el texto completo del documento:
La carta al Tribunal Europeo de Derechos Humanos
Nos dirigimos a usted para expresar nuestra gran preocupación por la situación del periodista Julian Assange. El Convenio Europeo de Derechos Humanos prohíbe la detención arbitraria e ilegal, así como la pena de muerte. Y, sin embargo, Julian Assange ha sido arrestado sin ser acusado de ningún delito en ningún país, por más de 540 días. La Corte Suprema del Reino Unido negó su recurso de apelación en materia de extradición el 30 de mayo de 2012. Esto significa que se verá obligado a presentar su recurso de apelación ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Hay varias razones por las que nos preocupamos por este caso y les instamos a aceptar la apelación contra su extradición.
En primer lugar y, como ciertamente usted sabrá, las órdenes de detención europeas no se entienden como un instrumento para extraditar a las personas, para ser interrogadas solamente. Si el señor Assange es extraditado bajo una orden de detención europea, sentará un peligroso precedente. Esto haría posible que cualquier ciudadano detenido en la UE pueda ser extraditado a otro país, sin cargos ni evidencia alguna en su contra. Algo que podría tomar un cariz preocupante.
También hemos leído que el Tribunal ya ha determinado que la figura de un fiscal no es una autoridad judicial, por lo menos en dos ocasiones: Los casos Medvedyev vs. Francia (nº 3394/03) y Moulin vs. Francia (n° 37104/06).
Por otra parte, ya que es posible -en virtud de la ley sueca- ser interrogado fuera de Suecia, no vemos necesaria una extradición. Si, finalmente, es extraditado a Suecia, sabemos que será sometido a un régimen de aislamiento durante un período indefinido de tiempo. Para una persona que no ha sido acusada de ningún delito, consideramos esta detención como arbitraria e ilegal y, por lo tanto, una violación del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Estas no son las únicas preocupaciones sobre el caso de Julian Assange. Una vez que sea extraditado a Suecia, vemos el riesgo de una nueva extradición, esta vez a Estados Unidos. Se ha podido comprobar, a través de las filtraciones de los correos electrónicos internos de Stratfor -el proveedor de servicios de inteligencia de EE. UU.- que han preparado una acusación aun no hecha pública contra el Sr. Assange hace más de un año. También, que existe un tribunal secreto dedicado a WikiLeaks, tratando de acusar al Sr. Assange de violar la Ley de Espionaje de EE. UU. Una vez imputado por violación de esta ley, podría enfrentarse a una condena de pena capital.
Existe un acuerdo bilateral entre Estados Unidos y Suecia, que permitiría que Julian Assange fuese extraditado a EE. UU. tan pronto como llegue a territorio Sueco. Una vez que se encuentre detenido en EE. UU. (un país que ha permitido, legalmente, suspender los derechos que protegen a los detenidos según la Convención de Ginebra, cuando estos sean considerados como enemigos del Estado) Julian Assange podría correr el riesgo de tortura y ejecución.
Tanto el Reino Unido, como Suecia, se niegan a garantizar que no se vaya a realizar una extradición de Julian Assange a Estados Unidos. Las extradiciones por motivos políticos y militares están expresamente prohibidas por el tratado entre Suecia y Estados Unidos, por lo que esta negativa a ofrecer una garantía es inusual.
Por otra parte, es más que probable que EE. UU. pedirá la extradición por cargos que no son abiertamente políticos. Es difícil, para una persona, demostrar que las razones por las que se solicita una extradición son de carácter político. Especialmente cuando el Estado que lo solicita es un reconocido aliado político, como es el caso de Estados Unidos, tanto para Suecia como para el Reino Unido.
Es por estas razones, por las que consideramos esta extradición, como una amenaza real para su integridad física y para su vida.
Es deber del Tribunal Europeo de Derechos Humanos el proteger los derechos de toda persona en territorio europeo y, por lo tanto, tener en cuenta todos estos puntos mencionados. Por lo tanto, esperamos que el tribunal encuentre bien fundamentada la apelación de Julian Assange y que deniegue su extradición a fin de que se garantice que sus derechos humanos sean respetados.
Le saludamos atentamente.
Los Amigos de WikiLeaks