La avería de Fukushima 'salpica' al Océano Pacífico
En la planta nuclear japonesa de Fukushima-1 se ha registrado un importante escape de agua radiactiva. El líquido se filtró por un agujero en los muros de la sala de purificación y podría llegar al océano Pacífico.
"Aproximadamente 45 toneladas de agua tóxica radiactiva ha escapado de la planta y podría haberse abierto paso hasta al Océano antes del fin de semana", confirmó a RT David Wagner, director de Comunicaciones de Crisis en Soluciones de Riesgo desde Tokio.
En una entrevista con nuestro canal, el experto dijo que en comparación con escapes previos (en octubre pasado un agujero provocó una gran fuga de agua radiactiva), esta nueva grieta en el sistema de contención es más pequeña. "Aun así, un 80% de toda la contaminación radiactiva de Fukushima-1 ya fue lanzada en marzo", explicó Wagner. De momento los operarios de la central aseguran que han logrado controlar la fuga tapando el orificio con sacos de arena, agregó.
Tepco, la compañía operadora de la planta japonesa, informó este martes que la fuga se detuvo después de reforzar la estructura con sacos de arena. Además, se procedió al bombeo del agua a un tanque temporal.
Cesio radiactivo en leche en polvo para bebés
Hay informes sobre la presencia de sustancias radiactivas en alimentos analizados en las zonas afectadas por la avería. Este martes una empresa nipona dijo haber detectado cesio radiactivo en varias partidas de su leche en polvo para bebés, aunque precisó que el nivel está muy por debajo del límite máximo de seguridad establecido por el Gobierno.
Mientras tanto, según el experto, el verdadero problema reside en la aparición comprobada de partículas radiactivas en menos de un 1% de la comida. Es más, en la comida se acumula Cesio 134 y Cesio 137, pero el agua contiene otros tipos de radionucleidos, como estroncio y plutonio. "Estas son sustancias radiactivas muy peligrosas. En caso de que entren en la comida y sean absorbidos mediante su ingesta, podría causar cáncer de huesos", dijo Wagner. Además, las sustancias que contiene el agua pueden causar otros graves problemas, como leucemia.
El estroncio-90 puede ser absorbido por el ser humano al comer animales -pescado o mariscos- procedentes de aguas contaminadas: el estroncio posee una radiactividad de 130.000 becquerelios por centímetro cúbico, hasta un millón de veces que el máximo permitido.
Una 'parada fría' muy esperada
Se prevé que los trabajos en la planta nuclear, que sufrió grandes daños durante el devastador terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo, concluyan este año. Antes, el Gobierno debe llevar los reactores a una 'parada fría', con una temperatura estable por debajo de los 100 grados centígrados. "Se espera que la 'parada fría' de los reactores de Fukushima se lleve a cabo antes de que finalice el año", señaló David Wagner.