Sociedad
Una niña mexicana pide al papa que hable con Obama para frenar las deportaciones
Una niña de 10 años nacida en EE.UU. en el seno de una familia mexicana ha conmovido al papa Francisco al pedirle que hable con el presidente estadounidense, Barack Obama, a fin de detener las deportaciones de migrantes.
Tras una audiencia general en la plaza de San Pedro celebrada la víspera del encuentro entre el papa y Obama y a la asistieron más de 60.000 personas, Jersey Vargas saltó una valla y se adelantó hasta la primera fila, donde le regaló al pontífice una servilleta con valor sentimental, informa el diario 'Vatican Insider'.
"Le dije que nos ayudara porque es injusto que muchos niños estemos pasando por la misma situación, estamos separados de nuestras familias", dijo la niña.
"Me bendijo, me dio un beso y me confirmó que iba a ver al presidente Obama, yo ya me sentí más calmada porque hice una diferencia en el mundo, me dio su palabra y estoy contenta", agregó.
La niña explicó también que las personas indocumentadas "no cometieron un crimen, solo querían ayudar a sus familias, solo querían una vida mejor". "Quisiera decir a los niños que sigan luchando y peleando por sus padres porque algún día ellos volverán y ya nunca van a estar separados", concluyó.
Jersey es la tercera de cinco hermanos del matrimonio entre Mario y Dolores Vargas. Sus padres llevan 14 años residiendo en EE.UU., pero ahora el padre se encuentra en una cárcel del estado de Indiana y su deportación es inminente.
Aunque los datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense mostraron que las deportaciones cayeron un 10% el año pasado en comparación con 2012, la administración de Obama ha deportado al menos a dos millones de inmigrantes, el mayor número en el mandato de un presidente estadounidense.
Quisiera decir a los niños que sigan luchando y peleando por sus padres porque algún día ellos volverán
"Le dije que nos ayudara porque es injusto que muchos niños estemos pasando por la misma situación, estamos separados de nuestras familias", dijo la niña.
"Me bendijo, me dio un beso y me confirmó que iba a ver al presidente Obama, yo ya me sentí más calmada porque hice una diferencia en el mundo, me dio su palabra y estoy contenta", agregó.
La niña explicó también que las personas indocumentadas "no cometieron un crimen, solo querían ayudar a sus familias, solo querían una vida mejor". "Quisiera decir a los niños que sigan luchando y peleando por sus padres porque algún día ellos volverán y ya nunca van a estar separados", concluyó.
Jersey es la tercera de cinco hermanos del matrimonio entre Mario y Dolores Vargas. Sus padres llevan 14 años residiendo en EE.UU., pero ahora el padre se encuentra en una cárcel del estado de Indiana y su deportación es inminente.
Aunque los datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense mostraron que las deportaciones cayeron un 10% el año pasado en comparación con 2012, la administración de Obama ha deportado al menos a dos millones de inmigrantes, el mayor número en el mandato de un presidente estadounidense.
comentarios