Sociedad
Otro kuwaití encarcelado por presunto insulto al emir en Twitter
Un tribunal de Kuwait condenó a un ciudadano a diez años de encarcelamiento por haber insultado al emir, Sabah al-Sabah, y llamar a derrocar el régimen, informa el diario kuwaití 'Al-Jarida'.
El condenado, Oransa Al-Rashed, también fue acusado de difundir información falsa sobre el país y socavar la imagen de la monarquía de Kuwait, un país rico en petróleo. Durante la investigación se estableció que el condenado había publicado en su microblog en Twitter y en YouTube mensajes y videos insultantes para el país y su emir, cargo al que la Carta Magna del Estado garantiza "la inmunidad y la integridad". La sentencia es definitiva e inapelable.
Hace dos días, otro kuwaití, Mohammed Eid al-Ajmi, fue condenado a cinco años de prisión -la pena máxima que implica la violación del correspondiente artículo del Código Penal- por presuntos insultos al emir en Twitter. Esta decisión provocó la indignación de las organizaciones locales de defensa de los derechos humanos. "Instamos al Gobierno a extender las libertades y respetar la Convención sobre Derechos Humanos que firmó", señaló el presidente de una organización de defensa de derechos humanos local, Mohamed Al-Humaid.
La crítica al emir de Kuwait no está permitida y es vista como una amenaza a la seguridad nacional. Kuwait, aliado de EE.UU. y uno de los mayores productores de petróleo del mundo, sigue y supervisa estrictamente los mensajes politizados en las redes sociales como Twitter. Mientras tanto, esta red sigue siendo un recurso muy popular en el país, con una población de 2,8 millones de personas.
Las sentencias por publicaciones en Twitter se deben a que el año pasado en Kuwait entró en vigor una nueva ley llamada a reglamentar el uso de redes sociales. Los primeros condenados a encarcelamiento por presuntos insultos al emir fueron dos ciudadanos de 20 años. Muy pronto se dictaron sentencias semejantes contra docenas de usuarios de redes sociales, activistas y miembros de la oposición.
Hace dos días, otro kuwaití, Mohammed Eid al-Ajmi, fue condenado a cinco años de prisión -la pena máxima que implica la violación del correspondiente artículo del Código Penal- por presuntos insultos al emir en Twitter. Esta decisión provocó la indignación de las organizaciones locales de defensa de los derechos humanos. "Instamos al Gobierno a extender las libertades y respetar la Convención sobre Derechos Humanos que firmó", señaló el presidente de una organización de defensa de derechos humanos local, Mohamed Al-Humaid.
La crítica al emir de Kuwait no está permitida y es vista como una amenaza a la seguridad nacional. Kuwait, aliado de EE.UU. y uno de los mayores productores de petróleo del mundo, sigue y supervisa estrictamente los mensajes politizados en las redes sociales como Twitter. Mientras tanto, esta red sigue siendo un recurso muy popular en el país, con una población de 2,8 millones de personas.
Las sentencias por publicaciones en Twitter se deben a que el año pasado en Kuwait entró en vigor una nueva ley llamada a reglamentar el uso de redes sociales. Los primeros condenados a encarcelamiento por presuntos insultos al emir fueron dos ciudadanos de 20 años. Muy pronto se dictaron sentencias semejantes contra docenas de usuarios de redes sociales, activistas y miembros de la oposición.
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