'Hermano, vuelve a casa': ¿cómo es el "programa de emergencia" de Honduras para deportados desde EE.UU.?
Con la intención de brindar asistencia a los deportados desde EE.UU., la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, anunció el lunes el lanzamiento de un "programa de emergencia" que consiste en la entrega de dinero y alimentos y en facilidades para el desarrollo laboral.
Durante un acto realizado este lunes en la Casa Presidencial, en Tegucigalpa, la mandataria brindó detalles sobre el plan 'Hermano, vuelve a casa', a través del cual cada persona que sea obligada a retornar al país recibirá "un apoyo de 100 dólares, ración de alimentos y 1.000 dólares de capital semilla para iniciar a través de las cajas rurales y urbanas pequeños y medianos emprendimientos". Asimismo, señaló que habrá "programas asistenciales y empleos en áreas de formación y materia de seguridad, Policía y organismos de protección forestal para incorporarse rápidamente al desarrollo económico nacional".
#LOULTIMO🔴La presidenta de la República @XiomaraCastroZ, anunció la creación del programa de emergencia “Hermano, hermana vuelve a casa”, donde se les brindará a los compatriotas:✔️ Apoyo de 100 dólares tras llegar al país ✔️ Raciones de alimentos ✔️Al menos 1,000 dólares… pic.twitter.com/xV3NWFbt50
— Poder Popular (@PPoderPopularHN) January 28, 2025
Durante su exposición, también manifestó que su Gobierno "ha llamado al de EE.UU. a iniciar de inmediato un diálogo sobre migración con acciones para el migrante dentro de EE.UU., en tránsito y los deportados".
Frente al inicio de las expulsiones, la presidenta hondureña convocó para este jueves a una reunión "urgente" de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), con la intención de "seguir avanzando en el diálogo regional con miras a construir estrategias colectivas" frente a la problemática.
Los primeros expulsados
En la mañana de este lunes, al menos 133 hondureños detenidos y deportados llegaron al aeropuerto internacional Ramón Villeda Morales, en La Lima (Honduras), provenientes de Houston, Texas (EE.UU.).
A comienzos de este año, Castro había advertido que si el presidente de EE.UU., Donald Trump, realizaba una deportación masiva de hondureños, la base militar estadounidense ubicada en el país centroamericano podría ser retirada. "Tendríamos que considerar un cambio en nuestras políticas de cooperación con EE.UU., especialmente en el campo militar, en el que sin pagar un centavo por décadas mantienen bases militares en nuestro territorio, que en este caso perderían toda la razón de existir en Honduras", afirmó.
Por eso, la mandataria dijo que esperaba que la Administración Trump "sea abierta al diálogo constructivo y amistoso" y "no tome represalias innecesarias" contra los migrantes hondureños, que son un "gran aporte" para la economía de la nación norteamericana.